martes, 18 de agosto de 2015

Mi luz, mi guía

La siguiente poesía la realicé en unas Jornadas Humanísticas en Torreciudad. El director del grupo de literatura me dio algunos consejos muy útiles y me propuso algunas metas enfocadas a mejorar mi estilo poético: usar menos verbos (porque con ellos es más fácil hacer las rimas) y recordando que no es necesaria la rima para que unos cuántos versos sigan siendo poesía. Elegí un tema o un objetivo bastante personal que invito a averiguar. Así, me puse a ello:


                Mi luz, mi guía

Dulce y argénteo fulgor,                  
luz brillante, reflejo
de otro astro opuesto.
Árbol de eterna inspiración.

Presencia vigente siempre
entre la más quiciada oscuridad,
seguida de pequeños luceros
cubiertos de amor maternal.

¡Oh, sublime y hermoso faro,
torre de guía astral!
Me enseñaste el secreto guardado
de tu reino sin igual.

Resplandeciente luz de guía,
oh tema de mis poesías,
me has perdido, enamorado,
te he compuesto, he cantado,
pero no cuanto merecías.

Óscar Santos Pradana

(Solución: es la Luna) ;)


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